HUMILLARSE PARA CRECER
Leamos la historia en Lucas 18: 9-14.
El humilde fue justificado por Dios. Sus pecados fueron perdonados, salió en la correcta relación con Dios. El orgulloso no fue justificado por Dios. Se dedicó a juzgar al prójimo, y dice la Palabra de Dios en Mateo 7: 1-5 que no juzguemos. Los pecados del soberbio no fueron perdonados y se fue sin estar en la correcta relación con Dios.
Cuando vivo en humildad crezco, porque entonces soy levantado.1ª Pedro 5: 5 “Dios da gracia a los humildes”
Dios concede su favor, es decir ayuda con su bondad, a los humildes, Isaías 57: 15. Éstos son los que allanan, bajan, rebajan, lo que piensan y creen de sí mismos, ante Dios, no teniendo un alto concepto de sí mismos. Pero también no tienen un concepto de sí mismos más alto que el del prójimo, Filipenses 2: 3. También dice 1ª Pedro 5: 5 que Dios resiste a los soberbios.
La humildad la aprendemos de Jesús:
Filipenses 2: 5 “Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo en Cristo Jesús”.
El sentir que hubo en Cristo Jesús, la actitud que tuvo Cristo Jesús fue la de HUMILDAD, “Se humilló a sí mismo” Filipenses 2: 8.
Jesucristo mismo nos llama, a los que le creemos, a ser como él, humildes, Mateo 11:
29 “aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón”.
Algunas formas de humillarse:
-no juzgar a otros.
-seguir el buen ejemplo de otros.
-servir a otros.
-que nos importe más lo que somos para Dios y obedecer a Dios, que el reconocimiento de otros.
-obedecer a Dios.