DECIDO SERVIR A DIOS

 Mateo 6: 24, 33

No podemos servir a Dios y servir al mundo. Dependiendo a quien sirvamos así será el tesoro que obtengamos. Servir al mundo produce riquezas que no perduran. Servir a Dios produce riquezas en esta vida y también en la venidera.

Por esto nuestro Padre Celestial nos ayuda proveyendo en lo que tenemos necesidad, para que no tengamos que vivir sirviendo a las riquezas, sirviendo al mundo. Nos provee para que no tengamos que vivir afanados, es decir entregando lo mejor de nosotros para este mundo.

Pero es necesario que tomemos la decisión de servirle a él. Es necesario que tomemos la decisión de ponerlo a él en el primer lugar de nuestras prioridades.

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