CONFIANDO EN SU SOBERANÍA
Juan 16:33. Hechos 2:36
No tengamos dudas, Jesús es el Cristo y es el Señor. No hay otro Salvador y no hay otro Señor. Tenemos que seguir encontrando un poderoso consuelo y esperanza en la soberanía del Señor Jesucristo.
Él venció a todos los poderes que gobiernan este mundo; vivió, murió, resucitó, y ascendió a los cielos donde está sentado en el trono celestial. ¿Quién calmó la tormenta en el Mar de Galilea? ¿Quién liberó de demonios a un ciudadano de Gadara? ¿Quién resucitó a Lázaro después de cuatro días muerto? ¿Quién sanó al ciego Bartimeo? Jesucristo es el Señor y Rey por derecho propio, por méritos, por victoria. Ha recibido todo el poder y suyos son el reino y el gobierno. Su Nombre es sobre todo nombre y todo está sujeto bajo sus pies. Él sigue haciendo su obra y nadie lo puede impedir.
Es en comunión con él que recibimos la seguridad de que él está con nosotros todos los días, como prometió; y recibimos la seguridad que está al control. En esa comunión y confianza recibimos paz, tranquilidad, y se va el miedo; recibimos ánimo, fuerzas, y aún valentía, para seguir resistiendo y avanzando. Y en esa comunión con él recibimos esperanza de que él de alguna manera abrirá o allanará el camino, y de que Él puede hacer un milagro.