¿LO AMAS?

 Juan 21:16

El Señor nos dice: “Sígueme”. Tenemos un camino con el Señor que recorrer, tenemos por delante una vida con él. Y tenemos tareas que realizar para él, “apacienta mis ovejas”. Todo esto es apasionante porque es el plan de Dios para cada una de nuestras vidas y es un plan único, Juan 21:22. Pero esto no será posible si no le amamos. Separados de él nada podemos hacer, porque la fuente de nuestra vida en él y de nuestras obras para él es él mismo, es amarlo a él.

Amarle es querer estar con él en todo momento. Amarle es querer conocerlo. Amarle es querer compartir la vida con él. Amarle es querer hacer cosas para él y no hacer nada que le desagrade. Amarle es reconocer que sin él no queremos vivir.

Jesucristo nos pregunta ¿me amas? para que reflexionemos en el estado de nuestro amor por él. No es cuestión de evaluar si estamos haciendo tareas para él y si las estamos haciendo bien, porque esto debemos de hacerlo pero en otro momento. Es mirar en nuestro corazón si de verdad le amamos, si queremos seguir conociéndolo y entregándole la vida a él. Jesucristo nos ama y nada de nosotros le satisface más que nuestro amor, Apocalipsis 2:2-4.

Es necesario pedirle que nos ayude para que este amor no se apague, sino que se avive.

Conocerle es amarle. El apóstol Pablo oraba por los creyentes para que fueran fortalecidos y no les faltara la fe para buscar a Jesús y pasar tiempo con él y que le conocieran, Efesios 3:14-19. Porque al conocerle el amor de ellos crecería más y más y sus vidas entrarían a una plenitud que no conocían y que jamás podrían alcanzar por sí mismos.


Entradas populares de este blog

EL ÚNICO QUE SACIA DE VERDAD

UN DESCANSO REVITALIZADOR

CRECE POR GRACIA