RENOVADOS CADA DÍA

 Mateo 6: 32-34

Cada día viene con su esfuerzo y necesidad y aún puede venir con un sufrimiento. Pero el Señor y Salvador Jesucristo nos dice que cada día está con nosotros. Y cada día son hechas nuevas sus misericordias para darnos la ayuda necesaria.

Pero es necesario buscarle. En comunión con Dios encontramos renovación cada día. En comunión con Dios somos limpiados, perdonando nuestros pecados y liberándonos de debilidades. Somos sanados, de nuestras dolencias y enfermedades físicas y también del alma. Somos fortalecidos. Y Dios repone. Provee cada día en nuestra necesidad, es su pan para cada día. E incorpora a nuestra vida aquello que hemos gastado, dándonos inteligencia y sabiduría espiritual, capacidades y empoderándonos. Y Dios nos renueva dándonos también su guía, nos hace saber su camino para que podamos caminar conforme a su voluntad.

Esta renovación es necesaria para vivir con propósito, para vivir la vida en abundancia y plenitud que Jesucristo vino a darnos. Así podremos amar a los hermanos en la fe, ayudándoles y sirviéndoles. Podremos amar al prójimo con hechos de misericordia y llevándoles el evangelio.

Entradas populares de este blog

EL ÚNICO QUE SACIA DE VERDAD

UN DESCANSO REVITALIZADOR

CRECE POR GRACIA