VERDADERO DESCANSO

 Mateo 11: 27-30

Encontrarnos con Jesús es encontrarnos con el verdadero descanso para nuestras almas. Más bien es que Jesús nos encuentra y se revela a nosotros por su gracia. Si él nos ha salido a nuestro encuentro no desechemos esta gracia, este favor. Ese descanso se recibe cuando vamos a él, cuando le creemos y le recibimos como quien es, el Hijo de Dios y Salvador de las personas. Ese descanso viene cuando decidimos caminar con él, en comunión con él, dejándonos enseñar por él, aceptando su voluntad para nosotros.

Nuestra alma descansa porque se encuentra con el Creador que la da vida y sentido. Descansamos porque recibimos adopción como hijos, que es lo que estábamos destinados a ser. Descansamos porque recibimos esperanza y seguridad de vida eterna en el cielo siendo librados de la condenación al infierno eterno. Este descanso es saberse amado por un amor infinito, perfecto y que no cambia. Este descanso es tener una compañía fiel que nunca nos falla y que echa la soledad. Este descanso es seguridad y esperanza. Este descanso es fuerza para superar miedos.

Nuestra alma descansa porque en la vida en este mundo, que está llena de sufrimientos por causa del pecado, podemos caminar con Jesús. Él ha vencido al mundo y tiene el control, y podemos tener paz en comunión con él, yendo en el mismo yugo con él. Nuestra alma descansa porque ha sido hecha verdaderamente libre y ya no tiene que buscar incansablemente ser satisfecha porque Jesús es quien nos da propósito pudiendo llevar nosotros su carga. Nos ha llamado a ser como él y nos ha dado obras para hacer. Este descanso es más que descanso físico o ausencia de tareas. Este descanso es propósito, realización. Este descanso sana las heridas del alma, rompe los complejos y nos permite volver a soñar.

El verdadero descanso está en nuestra comunión con Jesucristo.

Entradas populares de este blog

EL ÚNICO QUE SACIA DE VERDAD

UN DESCANSO REVITALIZADOR

CRECE POR GRACIA